TRANSPARENCIA
Descajanegrizando la industria de la moda
Nos enfrentamos al mayor reto de la historia moderna, salvar al planeta de la crisis ecológica que hemos generado en los últimos 50 años.
La industria de la moda es la segunda industria más contaminante del planeta y una de las más opacas que existen. La mayoría de las empresas que la forman no comparten ningún tipo de información sobre todo lo que hay detrás de la fabricación de sus productos. Esta opacidad deliberada afecta a toda la cadena de suministro de la industria. Desde las emisiones de CO2 que se generan para extraer las materias primas, el modo en el que se transportan, pasando por la explotación laboral e infantil, hasta los consumidores finales que no disponen de las herramientas para tomar decisiones conscientes y acertadas.
Defendemos y apostamos por una transparencia radical como eje fundamental en nuestra organización. Nuestro objetivo es “descajanegrizar” la industria de la moda y hacer más democrática toda la cadena de suministro.
Junto con la consultoría de moda sostenible BCOME, realizamos un análisis profundo de nuestros procesos productivos, midiendo todos nuestros impactos medioambientales con el objetivo de aportar a los clientes información veraz, clara y concisa de toda nuestra cadena de suministro.
Un estudio exhaustivo en el que se han analizado diferentes factores de nuestras producciones como materias primas, condiciones laborales, trazabilidad empresarial, ciclo del producto, generación de desechos y muchos otros aspectos.
El análisis realizado por BCOME se enfoca y asocia a cada una de las zapatillas de la colección. Fruto de todos los parámetros estudiados, se realiza una evaluación global que se detalla en las fichas de los productos de la colección.
Gracias al proyecto desarrollado en colaboración con BCOME, podemos afirmar que con la producción de los diferentes modelos de la última colección conseguimos ahorrar más de 69.083 m3 de agua en comparación con unas zapatillas convencionales.
La introducción de materias primas biodegradables como el maíz y el bambú es fundamental para reducir las emisiones de carbono y la toxicidad. En concreto con nuestra última colección se emiten 85.484 kg menos de CO2 y 44.400 gramos menos de PO4 en relación a unas zapatillas convencionales.
El ámbito social es otro de los bloques principales dentro del estudio realizado junto a BCOME.
En la creación de un modelo de zapatillas intervienen de media 100 personas, desde los primeros bocetos, pasando por el cultivo y tratamiento de nuevas materias primas hasta el corte, cosido, vulcanizado y embalaje con el que se deja el producto listo para la venta.
BCOME certifica que todas las personas que hacen posible la creación de cada una de nuestras zapatillas, desarrollan su trabajo bajo condiciones laborales éticas y seguras.

Los resultados obtenidos no solo nos permiten mantener la transparencia como uno de nuestros pilares fundamentales, sino que además nos sirve como punto de partida para seguir mejorando en nuestro compromiso medioambiental y social.